Todo empieza el día que vas a tu país de destino, todos son
nervios, prisas y despedidas. En mi caso, me esperaba un viaje de unas 20 horas
(se dice pronto…), cuando te quieres dar cuenta estas completamente solo en el
bus, aeropuerto y todo son esperas y demasiado tiempo para darle vueltas a la
cabeza.
Después llegas al país de destino, y llegas a un piso con gente que no conoces de nada, sinceramente, no voy a mentir, el primer día de mi estancia en Malta fue horrible, me sentía solo, alejado de toda mi gente y en definitiva fuera de mi zona de confort. Pero de repente dejas de pensar tanto, de sentir ese miedo estúpido, afrontas los hechos, sacas pecho y te pones al lío, es ese momento justo donde puedo decir que empieza el Erasmus, ¿Y qué significa el Erasmus para mí? Pues significa auto-superación, significa conocer muchísima gente estupenda de todos los rincones del mundo, es aprender a buscarte la vida, una especie de independencia, aprendes lo que es necesario y lo que no, también aprendes que lo que antes te resultaba un problema ahora lo ves una banalidad, aprendes a tratar con todo tipo de gente en buenas y malas situaciones y que no se olvide que esto se hace en otro idioma, en definitiva, maduras como persona y como profesional.
Resumiendo, el Erasmus es una experiencia increíble en todos
los sentidos, podría escribir mil cosas sobre el Erasmus, pero no sabrás lo que
es uno hasta vivirlo en tus propias carnes. Puntúo con un 10 sobre 10 esta vivencia
y se la recomiendo a todos, que no os de miedo, porque como he dicho antes el
miedo se va en cuestión de horas una vez estas allí.
Raúl Aldana Caballero
No hay comentarios:
Publicar un comentario